Mujeres de norte a sur del país se movilizan en el frente feminista para decir que está en marcha una guerra sangrienta contra las mujeres brasileñas.
Aunque el delito de feminicidio está en el Código Penal desde 2015, el asesinato de mujeres –por el simple hecho de ser mujeres– crece día a día en Brasil. En el primer semestre de 2020, año en que la pandemia de Covid-19 se extendió por el mundo imponiendo la necesidad del aislamiento social, hubo un aumento del 1,9% en este crimen de odio . En esos primeros seis meses, 648 mujeres brasileñas fueron asesinadas, la mayoría negras y viviendo en desigualdad social.
Datos como estos y la falta de políticas públicas se agravan en un país que ya ocupaba el quinto lugar entre las naciones que más matan a sus mujeres (ONU) . Con el objetivo de denunciar la omisión del Estado y exigir la protección de sus vidas, nació el Levante Feminista contra el Feminicidio , un frente apartidista que lanzará el día 25 la campaña “Nem Pensa em Matar” , basada en esta idea: “ ¡Quem Matar una mujer mata a la humanidad!”
La articulación fue iniciada por Vilma Reis, socióloga, referente de los movimientos negros en el país, integrante de la Coalición Negra por los Derechos , Marcia Tiburi, filósofa, escritora y artista, y Tania Palma, investigadora y trabajadora social. El Levante, que tomó forma rápidamente, está formado por unas 200 personas que trabajan en remoto para construir una acción conjunta por la vida de las mujeres. Entre ellos se encuentran los movimientos negros, indígenas, quilombolas, ribereños, del agua, de la selva, antiprohibicionistas, parlamentarios, LBTQIA+ y otros segmentos de las organizaciones populares y de la sociedad civil.
En un manifiesto construido colectivamente y hecho público el 12 de marzo, el frente señala con fuerza que la existencia de una “cultura del odio” dirigida a las mujeres brasileñas debe terminar , y que la práctica del delito de feminicidio “nunca ha sido tan ostensible y extremista” como lo es ahora, en el gobierno de Jair Bolsonaro y especialmente en el contexto de la pandemia del nuevo coronavirus. En tres días, el documento obtuvo más de 11 mil firmas.
Entre las denuncias, el Manifiesto señala que “las ideas y actitudes misóginas se han convertido en conductas aceptadas y legitimadas por la sociedad, contaminando al Ejecutivo, al Legislativo y al Judicial capaces de sentencias sexistas y resucitando argumentos arcaicos de la 'legítima defensa del honor' y de la ' pasionalidad' como una especie de 'mérito' para absolver a los criminales. Esto confirma la negligencia e ineficacia del Estado brasileño en el enfrentamiento de la violencia contra las mujeres”.
También perfila el perfil de los asesinos: “son hombres que no aceptan la autonomía, la igualdad y la libertad de las mujeres . Son machistas, violentos que quieren la redomesticación y el alejamiento de la mujer de la vida pública…”; “utilizan al extremo la violencia física, psicológica, moral, sexual y patrimonial contra la mujer y sus hijos, que es el acto de feminicidio”.
Un levantamiento por la vida de las mujeres y el fin del feminicidio
Marcia Tiburi dice que la idea de sumarse a otras mujeres contra este crimen de odio surgió precisamente por la urgencia de combatir el abandono y el abandono. “ El patriarcado es un juramento de muerte contra la mujer por las más diversas razones, siempre viles ”, dice.
La filósofa espera crear, con sus compañeras, condiciones para superar la vieja cultura del femicidio. “Esta es una guerra sangrienta que debe detenerse. Lo que queremos con nuestra campaña es detener este baño de sangre que ha promovido el machismo y la espectacularización de la violencia que es parte de él”.
La campaña, que está en pleno apogeo en las redes sociales, contará con acciones específicas en cada estado, organizadas por mujeres que viven y conocen la realidad específica del feminicidio en cada lugar. Para ello se están creando materiales de comunicación, exaltando la imagen de los girasoles amarillos, símbolo del Levante, que aparece como signo de esperanza y celebración de la vida. Con el hashtag #NãoPenseEmMeMatar , el frente busca llegar a un público amplio y difundir la idea de que la violencia contra la mujer es un problema que afecta no solo a las familias, sino a la sociedad en su conjunto.
“Estamos haciendo un trabajo de base y queremos reunir a tantas mujeres como podamos, incluso a aquellas que no se ven a sí mismas como feministas”, explica Tania Palma. “Estamos hablando con monjas, pescadoras, desocupadas, quilombolas, ribereñas”, señala ella, quien también es integrante del GTFem, de la Universidad Federal de Bahía, que realiza la primera investigación sobre casos de feminicidio en Salvador. “No hace falta ser feminista para querer acabar con el feminicidio. Esto hay que entenderlo políticamente”, dice el investigador, que cree que todo debe ser conquistado efectivamente para la campaña.
Además de hacer el esfuerzo de base, el Levante se guía por la agenda feminista, que, desde el punto de vista de las organizadoras, es innegociable. Esto significa combatir la política de militarización del gobierno, que ha liberado el acceso a armas y municiones, con el objetivo de armar a la población, una plataforma publicitada por Jair Bolsonaro. Además de buscar el fin de los feminicidios, el Levante quiere fortalecer la democracia.
“Organizamos el levantamiento feminista para detener el asesinato de mujeres en el país. Es nuestra forma de estar en desacuerdo con los decretos de armas y con toda esta ola patriarcal misógina que estamos viviendo”, contextualiza Vilma Reis. “La gente dice 'ni se te ocurra matarme' y saca a relucir la idea de 'quien mata a una mujer mata a la humanidad' para materializar que, sin mujeres, sin poder feminista, Brasil no saldrá adelante”.
Lanzamiento de la campaña el 25 de marzo.
#NemPenseEmMeMatar #QuemMataUmaMulherMataAHumanidade
Apoye financieramente aquí.
Sigue a Levante Feminista Contra o Feminicidio en las redes sociales:
Twitter | facebook | Instagram
( • )
cofre.me
@putapeita
/perra