Casamento de cadeirante não é sorte, é amor - por Amanda Lyra

El matrimonio en silla de ruedas no es suerte, es amor - por Amanda Lyra

La gente suele olvidar que una relación está hecha de intercambios, independientemente del tipo de relación. Casarse con una mujer en silla de ruedas es ciertamente diferente de casarse con una mujer sin discapacidad. Ella puede o no necesitar numerosas ayudas físicas. Como cada caso es diferente, te contaré mi experiencia y espero que entiendas a lo que me refiero.

Conozco a mi esposo desde hace más de 15 años, hemos estado juntos durante casi siete años y hemos vivido en la misma casa por un poco más que eso. Nuestra convivencia es muy buena, porque nuestros defectos no dañan a la otra persona y principalmente porque nos entregamos a la relación. Aun así, al tener una enfermedad degenerativa y ser usuario de silla de ruedas, tengo limitaciones motoras que requieren fuerza física para superar. Sí, me ayuda a levantarme, a ponerme cierta ropa, a ponerme los zapatos, a ir al baño, a ducharme y hubo un tiempo en que tuvo que vivir intensamente una rutina de “enfermera”. Cuando tuve un accidente, me cambió los pañales y tuvo una inmersión en el mundo femenino de sangre, pelaje y dolor.

Una de las frases que más escucho de nosotros es: “CÓMO TIENES LA SUERTE DE TENER UN MARIDO ASÍ”. Por supuesto, muchos hombres o mujeres simplemente podrían haber seguido el ejemplo de un accidente y abandonar la relación. La suerte que tuve fue conocer a una persona de carácter que nunca abandonaría a nadie que pudiera ayudar, pero el resto no fue suerte, fue amor. Y si el amor no se nutre, no crece, no madura y se va, como pasa con millones de parejas.

Mucha gente acaba anulando a la mujer que soy, por mi discapacidad, como si la suerte fuera el factor que le determina a estar a mi lado, como si un día despertara de un hechizo y viera que “doy mucho”. trabajar". Que mayor gilipollez de marca, considerando que me “escogió” sabiendo que soy una persona con discapacidad, a pesar de que antes del accidente no era usuario de silla de ruedas, nací, crecí y tuve que adaptarme a lo largo de mi vida con Atrofia Muscular Espinal (AME 3) y veo mis movimientos musculares disminuidos e incluso perdidos en el camino.

Toda relación se basa en el intercambio. Cuando alguien hace algo, en cierto modo, aunque sea inconscientemente, espera algo a cambio. Ahora, pensemos en la magnitud del poder de una mujer en silla de ruedas que, a pesar de que necesita mucha ayuda física, aún le ofrece a su pareja la contrapartida que hace que cada día difícil valga la pena.

La silla de ruedas no es un monstruo de siete cabezas que se traga la córnea, socava la empatía, pone a cero la paciencia o destruye la confianza. La falta de carácter sí, el descuido, la falta de respeto, y esto es válido para cualquier pareja, sin importar el color, la orientación sexual o la condición física.

El secreto de la felicidad (en este caso, para dos) es el respeto, el amor, la compasión, unas ganas inmensas de dejar bien a la otra persona, el cariño, la lujuria, las ganas de hacer cosas juntos, y poder dar y tener tu espacio individual ( aunque acabe queriendo compartir este momento también). Es a veces tener que hacer cosas que no harías si no fuera por ver feliz a la otra persona, es tomar decisiones pensando en las consecuencias para ambos lados, tener tus propias bromas, es risa perezosa, buen sexo, amistad sincera, compañerismo. del alma Una silla de ruedas, ceguera, sordera, muletas, prótesis o cualquier tipo de discapacidad no tiene el poder de limitar estas cosas.

Que una mujer en silla de ruedas se case con alguien simpático no es suerte, es suerte que nos encontremos en esta vida, el resto es mérito de ambas personas que hacen que funcione.

----------------------------------
Amanda Lyra - Cantante, compositora, productora y presentadora, usuaria de silla de ruedas y creadora del Proyecto Solyra . Síguela en FACEBOOK e INSTAGRAM .

Paloma Santos es ilustradora, usuaria de silla de ruedas y feminista. “En mi trabajo como ilustradora trato de representar la diversidad femenina”. Síguela en INSTAGRAM y dale me gusta en FACEBOOK .

Regresar al blog

5 comentarios

Sou um homem de 42 anos e estou apaixonado por uma mulher de 48 anos cadeirante, quando comecei a pequena era para conhecer e ver como era, e agora estou arriada de amor por ela, ela é inteligente, linda, maravilhosa e posso dizer que ela me excita, toda vez que a vejo.
Sou Fabio Pimentel e moro em Ibicarai Bahia

FABIO PIMENTEL

conheci um cadeirante a pouco tempo por um site de relacionamentos,assim que vi a foto dele ,meu coraçao o escolheu. me encanto a cada dia por ele e ja sinto aqui dentro que vamos ser muito felizes porque pela primeira vez na vida estou dispensando opinioes e seguindo o meu coraçao.Tenho muita necessidade de conversar dar risadas do nada desde que eu esteja com ele,logo estaremos juntos fisicamente sem computadores nem celulares ,estou anciosa .

maria madalena silva

Que coisa mais linda é você!!!!
Transformar amor em palavras e ser compreendido é para poucos.
beijo, querida
Saúde, sorte e paz!!!

Regina Baladei

Parabéns pro texto!!! Linda mensagem, adorei e até me emocionei lendo.

Junior

Minha filha que orgulho ver você mudando a vida das pessoas compartilhando suas experiências, superação e sendo esse ser humano lindo!!

Vera Rosa

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.

Sigue a @putapeita