Problemas de refração: a política da vergonha como controle das corporalidades gordas

Problemas refractivos: la política de la vergüenza como control de las corporalidades gordas

"Quiero ser visible, que nadie le dude que ando por la calle,
molestando al ojo heteropatriarcal acostumbrado a la sumisión y uniformización. Hacemos visibles como un ejercicio consciente de perturbación
del ojo ajeno salir del espacio de la vergüenza"
Constanza Álvarez Castillo


Para Foucault, las corporalidades están sujetas a controles que favorecen su modificación, sujeción y perfeccionamiento para cumplir determinados estándares, y los denomina “cuerpos dóciles”. Según Mattos, "el cuerpo envidiado y admirado por las personas es un cuerpo 'trabajado', 'trabajado', 'curado', 'definido', un cuerpo cultivado, que bajo la moralidad de la 'buena forma' aparece como una marca indicativa de cierta virtud superior de quien la posee". Todavía afirma que "la belleza, por lo tanto, adquiere un valor, no sólo social, sino también moral [...]". Esto implica que no contar con este capital corporal trae como consecuencia una devaluación y, por tanto, una regulación de los cuerpos disidentes.

Somos conscientes de las diferentes instituciones que ocupan este lugar de vigilancia y control (familia, iglesia, escuela, universidad, salud, etc.), pero se necesitan otros mecanismos más efectivos para regular los cuerpos-abyectos. De esta manera, la sociedad es capturada por los discursos de estas instituciones, que establecen disposiciones para regular la conducta, y así también comienza a desempeñar su papel de guardián, controlador y castigador.

Así es como las personas nos aprecian, nos observan, como los cuerpos en el devenir-público y observable afectan y son afectados dentro de una sociedad que tiene al cuerpo como capital. Junto al paradigma biopolítico, los cuerpos gordos son epidémicos e impuros, contaminan, incluso visualmente.

¿Cómo se mira a un gordo en la calle? ¿Alguna vez te has preguntado eso? ¿Alguna vez te has mirado en el espejo y reconocido tus rostros, los diferentes movimientos posibles de los llamados músculos faciales? No se ustedes, pero cuando éramos niños nos mostraban caritas para aprender a expresar una emoción. Hay algunas expresiones faciales que podemos controlar, pero hay otras que son aún más espontáneas, que brillan a través de nuestro inconsciente y por qué no, de nuestros deseos y revulsiones. Cambiar una mirada, cambiar la expresión que la acompaña, es un trabajo de des-reconstrucción de paradigmas del deseo, la belleza y la estética. La mirada también puede ser violenta.

“Hace unos años que me permitía comer fuera de casa y en compañía, antes para mí esto era muy difícil y complejo, porque me quedaba mirando para ver cómo me miraba la gente cuando comía, el asco, la mirada. de desaprobación, de tristeza, de asco.”

En su libro “El problema de la normalidad”, Michel Warner describe la ética de la vergüenza sexual y su política, en este habla de la construcción de valores morales dentro de una hetero-cis-normatividad y sus efectos en la forma de ser de las personas LGBTI. puntos de vista. Este libro nos hizo reflexionar sobre la política de la vergüenza como control, en el caso que nos ocupa, de los cuerpos gordos dentro de un paradigma body-normative, body-fit/adjusted. Como dijimos en nuestro texto anterior y reforzado en este texto, los cuerpos gordos están mal vistos moralmente y esto se lleva a cabo en la práctica de mirar. Sólo con -una mirada- podemos cambiar el comportamiento de una persona, hacerla sentir perteneciente a un espacio o fuera de él.

Así, los estereotipos y prejuicios se sitúan en el campo de las ideas, pero la discriminación es la respuesta que se manifiesta en acciones que se esconden tras nociones naturalizadas por un proceso de construcción que violenta y rechaza a los gordos a través de la gordofobia. Esas miradas entonces hieren, desgarran la autoestima, encierran a las gordas en sus casas, fomentan el odio a sí mismas, matan cada día un poco más.

La mirada ajena quiere colonizar cuerpos gordos y como bien sabes, el proceso de colonización es siniestro, violento y borrador de diferencias.
Finalmente, te invitamos a pensar en cómo miras a los demás, a reflexionar y considerar que el lenguaje también es corporal y puede ser tan violento como el lenguaje verbal.

Lecturas que ayudaron en la discusión.

*Constanzxalvarez castillo. La cerda punk. Ensayos desde un feminismo gordo, lesbiko, anticapitalista y antiespecista. Valparaíso: Editorial Trío. 2014.
* Flavia Costa. El aparato fitness en la modernidad biológica. Democracia estética, justo a tiempo, delitos de fealdad y contagio. Jornadas de Cuerpo y Cultura Universidad Nacional de La Plata. Argentina 15 al 17 de mayo de 2008.
* Michel Foucault. Vigilar y Punir: nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo XXI Editores Argentina, 2002.
*Rafael da Silva Mattos. Soy gordo, soy anormal. Río de Janeiro, vol. 3 n. 2, 2007.
* Warner, Michael El problema con lo normal: sexo, política y la ética de la vida queer. Nueva York: Prensa libre. 1999.

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Ale Mujica Rodríguez. Licenciado en Medicina. Sanitario. (Trans)feminista, transinmigrante-sudaka, lucha por el útero libre y fatactivista.

Cynthia L Montalbetti (Chichi). Socióloga y politóloga, migrante, feminista y activista gorda.



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